No hay ningún vuelo direccional en la ruta desde Piura a Iquitos
Los vuelos más cortos con cambio duran aproximadamente 6 h 43 min .
Idioma oficial: Español, Quechua, Aymara
Zona horaria: UTC -5
Moneda: Sol (PEN)
Iquitos es una de las escasas ciudades en el mundo de cierto tamaño que no está conectada con otros municipios por carretera. Únicamente puedes llegar por barco o avión. El Amazonas ha sido la ruta principal de transporte desde hace siglos.
Belén se sitúa algunos metros por debajo del resto de la ciudad. Es un barrio repleto de palafitos. Durante la temporada de lluvia, las aguas del Itaya, el ramal del Amazonas, se desbordan y parece que las casas flotaran sobre el agua.
Una vez llegas a la ciudad en avión o en barco, puedes moverte por ella en un bicitaxi eléctrico. Es el medio de transporte más popular, simplemente tienes que hacerle una señal al conductor que veas en la calle.
Iquitos se encuentra junto al Amazonas, en la parte noreste del país. Los orígenes de la ciudad se remontan a mediados del siglo XVIII, cuando los jesuitas realizaron su primera misión. Muchos turistas arrancan en Iquitos sus viajes al corazón de la selva.
Dado que los cruceros por el Amazonas son irregulares, es mejor reservar algunos días más para el viaje. ¿Qué hacer en ese tiempo extra? Aunque Iquitos no es una gran ciudad, hay algunos lugares que vale la pena visitar.
Si eres un amante de la naturaleza tienes que pasarte por el Centro de Rescate Amazónico. Manatíes rescatados viven allí, aunque ligeramente domesticados. Cuando están de buen humor, pueden ser alimentados. En el barrio del puerto Bellavista-Nanay puedes tomar un taxi acuático que te lleva a Padre Cocha. Por allí se encuentra Pilpintuwasi, una granja de mariposas y un refugio de animales salvajes. Todos los animales rescatados del mercado por la policía ecológica se recuperan allí. Una vez que vuelven a estar en forma, son puestos en libertad.
En la zona oeste de la ciudad, cerca de Plaza de Armas, se sitúa la Casa de Fierro, diseñada por Gustave Eiffel para la exposición mundial de París en 1889, al igual que la famosa torre. La casa fascinó a Anselmo del Aguilara, un magnate del caucho, que la compró y ordenó llevarla a su tierra natal. Hoy en día, existe un restaurante ubicado en la segunda planta de esa casa.
Para las compras, es mejor ir al barrio de Belén, al este de la ciudad. El mercado local se compone en su mayoría de puestos instalados directamente en la calle por sus vendedores. Además de sus deliciosas frutas, se puede encontrar ropa y joyería local, auténticas gemas y polvos, elixires y piedras que, según los chamanes y hechiceros, tienen varios poderes. Algunos curativos, otros traen buena suerte.
Los platos locales más deliciosos se pueden adquirir en los puestos. Además de las dulces frutas, puedes encontrar suri, el característico gusano de cabeza negra. Es una parte importante en muchos de los platos de los habitantes de esta zona de la selva amazónica. En los puestos se sirve mayoritariamente frito en un palo, pero también recomendamos la sopa realizada con suri.
Piura Iquitos