Idioma oficial: Polaco
Zona horaria: UTC+2
(verano),
UTC+1
(invierno)
Moneda: Złoty (PLN)
¿Te gustaría convertirte en pirata? Entra a Papugarnia (el aviario de los papagayos) en el número 44 de la avenida Wyzwolenia. Los coloridos pájaros no están enjaulados aquí. Ellos son libres de volar por doquier, posarse en los hombros de las personas y pueden ser alimentados con la mano.
A 10 kilómetros al sur de Szczecin, en Wzgórza Bukowe (las Colinas de Haya), se encuentra el Parque Paisajístico de Bosques de Haya. Es perfecto para dar un paseo u organizar un picnic al lado del Jezioro Szmaragdowe (el lago Esmeralda).
En el verano, en la isla Grodzka, se predispone la playa urbana. Puedes admirar la vista del dique (Wały Chrobrego) desde aquí. Encontrarás hamacas, sillas para la playa, cojines, pelotas y juguetes para la arena gratis.
Un paseo por el búnker subterráneo, carros de época, y los más deliciosos sándwiches con pan horneado al instante – ciertamente, Szczecin te sorprenderá a cada paso.
Esta ciudad del siglo trece se encuentra en el norte de Polonia, no muy lejos de la frontera con Alemania. Los primeros indicios de asentamiento se remontan al siglo octavo. Por cientos de años, Szczecin se fue desarrollando como una ciudad portuaria y un eje comercial. Pasó de manos polacas a manos alemanas y viceversa en repetidas ocasiones.
La riqueza arquitectónica de la plaza de la ciudad es un vestigio del pasado. Fue aquí que el heno fue comercializado en la Edad Media (por ello el nombre – Rynek Sienny / Plaza del Mercado del Heno). Visita el Museo Histórico en el viejo Ayuntamiento para que veas cuán complicados eran los viejos tiempos.
Para acercarte al pasado, dirígete a Podziemne Trasy Szczecina (El Paseo Subterráneo de Szczecin). El refugio ubicado debajo de la vía férrea de la estación es capaz de acomodar hasta 5000 personas. Se pueden elegir 3 rutas diferentes – la ruta de la Segunda Guerra Mundial, la ruta de la Guerra Fría (explorarás los tiempos de la República Popular de Polonia), y el “Paseo con emoción” solo con linterna. La taquilla está en la estación del tren en la plataforma 1.
Si te gustan las máquinas, no te puedes perder el Museo de la Tecnología y el Transporte. Puedes mirar de cerca increíbles vehículos como el Stoewer V5 – el primer carro alemán con tracción delantera – lanzado en 1932 o motocicletas y autobuses de la era comunista. Incluso están los prototipos de vehículos que nunca alcanzaron a ser producidos como el Beskid, un sucesor del Polski Fiat 126p (llamado “Maluch” / “Todler”).
Cuando te dé hambre, come los famosos bagels de Bajgle Króla Jana, cerca a la ciudad vieja. El lugar se especializa en sándwiches con pan horneado al instante servido con varios ingredientes. También vale la pena probar las sopas, ensaladas y postres.
¿No es el momento de cenar? Wyszak Browar Rodzinny (Cervecería Wyszak) ofrece cocina local que combina las tradicionales culinarias polacas y alemanas. Aquí puedes escoger arenques mojados (matjas) en aceite con cebolla, salchichas blancas asadas de producción casera con chucrut, y obatzda – un tipo de queso de untar que se ofrece con un pretzel y anillos de cebolla. Por la noche, relájate en los bulevares. Cuando hace buen tiempo, los pubs y restaurantes arreglan patios cerveceros y tocan música de discoteca en vivo.